Toda una travesía… pero valió la pena. El highlight de la noche obviamente fué Björk trae un escenario super chido… yo me imaginé que sería algo más tranquilo y todo eso… pero no, ya saben… luces, fuego, chispas, confettis… no, no; de pelos.
Llegamos temprano, me ví con el tocayo a la hora convenida, nos echamos unos tacos y unas nieves y ahi emprendimos el viaje al Aguacate… tomamos el camino largo (nos perdimos) pero llegamos finalmente a nuestro destino.
Una mezcla de olor a estiércol, cerveza, tequila y yerba impregnó el ambiente durante toda la noche; hubo poca gente al principió pero calculan que llegaron alrededor de 13 mil personas al evento.
Y claro, nos encontramos a amigos en el evento y a mucha gente conocida; todos solamente recorrimos más de 400 km solo para ver a la mejor cantante del mundo 
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En fin, la verdad valió la pena el evento… un ambiente chido; buena vibra por todos lados, musica, cervezas, cuates de todas las edades… todo muy bien.
¿Y los cuartos del nuestro hotel?
Muy a gusto la verdad.
Nos quedamos en un hotelito bien cool en Lopez Cotilla, una zona llena de restaurantes y bares muy parecida a mi querida Condesa. Lástima que no pude estar más tiempo.
Cheers! 
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