Licitaciones con el Gobierno

Hace poco, entramos a concursar en una licitación en conjunto con uno de nuestros socios de negocios para un proyecto importante de un portal para el Gobierno (de México obviamente).

Después de muchas revisiones de las bases, buscamos la mejor manera de proveer la mejor solución tecnológica para los proyectos, sin embargo es interesante ver:

«Apartado 1.1.1.4.3.1 – El concursante proveerá un módulo de extensiones de para el portal las cuales podrán ser personalizadas y generar reportes estádisticos, junto con un esquema adecuado de respaldos basados en el apartado 1.1.1.4.3.1a«

Donde el concursante (o sea nosotros) en la sesión de preguntas y respuestas hace la siguiente observación:

«Entrando en detalle, que a que se refieren con el módulo de extensiones y que es lo que especificamente tiene que hacer«

Donde el licitante contesta:

«Claramente, el apartado 1.1.1.4.3.1 especifica que es lo que nos tiene que proveer el concursante como parte de la solución tecnologica«.

Más claro que el agua. Estúpidos concursantes.

Y que tal cuando se está ejecutando el proyecto, cuando vemos a la persona encargada de la licitación y te dicen:

Concursante: «¿Por qué no nos aceptaron, no estabamos calificados?»
Licitante: «Ustedes eran los más calificados»
Concursante: «¿Nuestra solución tecnológica no era la correcta»
Licitante: «Ustedes hicieron la mejor solución tecnológica de todas»
Concursante: «¿Entonces?»
Licitante: «Ofertaron demasiado alto. Deben considerar revisar sus precios por que nosotros siempre escogemos a los más baratos. Nos fuimos con los concursantes que tenían peor visión tecnológica y recursos con menos experiencia pero el precio estaba mucho más accesible.»

Bummer! Pero que tal de seis meses después:

Ex-Concursante: «¿Que tal, cómo va el proyecto?»
Licitante: «Como esperabamos. Vamos atrasados seis meses sobre la fecha final de entrega y no hemos cumplido con ningún entregable hasta la fecha.»
Ex-Concursante: «¿Y qué van a hacer?»
Licitante: «No hay problema. Habíamos previsto estos inconvenientes y presupuestamos la contingencia. Ahora estamos 5 veces arriba del prespuesto inicial, pero todo estaba previsto desde el inicio.»

Ahora por favor, denme un balazo.